Por Miguel Cruz Tejada
(NEW YORK, Estados Unidos).- Activistas dominicanos vuelven a reclamar que la estatua del patricio Juan Pablo Duarte, fundador de la República Dominicana, sea traladada de la intersección de la Avenida Las Américas y la calle Canal, en la zona del Barrio Chino de la ciudad, y erigida en el Alto Manhattan.
La exigencia, viene siendo expuesta por décadas por duartianos y activistas locales de diferentes organizaciones, pero se han encontrado con el argumento de que para la gigante estatua, no hay espacio en el Alto Manhattan.
Una de las explicaciones del Departamento de Parques y Recreaciones y la Comisión de Monumentos del ayuntamiento, es la de que por debajo de la Plaza Juan Pablo Duarte, en la calle 170 en el Alto Manhattan, la tierra es movediza y además vías de trenes de la línea 1, pasan por debajo, lo que imposibilita reubicarla allí, para no afectar el eco sistema del área.
Otro de los argumentos del municipio es el de que pese a que la alcaldía notificó a los gobiernos dominicanos sobre la colocación de la estatua, el estado, tomó 30 años para responder.
Pero la plazoleta, se ha convertido en los últimos años, en un antro de adictos a las drogas y desamparados, parte de los cuales se orinan y duermen en los bancos de la plaza.
El lugar, es el preferido de las organizaciones opositoras al Gobierno dominicano para hacer todas sus actividades, mientras en la estatua del Barrio Chino, se realizan los actos oficiales en memoria de Duarte, la Independencia Nacional y la Restauración de la República, que se celebran en febrero y agosto.
El presidente del Instituto Duartiano USA, Miguel Estrella, que organiza la Semana Duartiana en Nueva York, dijo que los duartianos están frustrados porque ya tenían un busto para ponerlo en la plazoleta del Alto Manhattan, pero la ciudad alegó que Duarte no puede tener dos estatuas.
La efigie del patricio, fue diseñada por la escultora italiana Nicola Arrighini, y fue develada el 26 de enero de 1978 en el 165 aniversario del nacimiento de Duarte.
Según el sitio de Parques y Recreaciones, el pedestal fue donado por el Gobierno dominicano que encabezaba el extinto doctor Joaquín Balaguer.
Algunos activistas dijeron que la estatua, debió haber estado en un lugar más visible de la ciudad, como el Parque Central, donde hay efigies ecuestres de otros libertadores de América Latina, como José Martí y Simón Bolívar, que son vistas diariamente por millones de turistas.
Esa área, que comienza en la calle 59 y avenida Broadway en el centro de Manhattan, cuenta con parte de los mejores hoteles cinco estrellas y otras atracciones, mientras la actual ubicación de la de Duarte, lo sitúa en un solitario recoveco del Barrio Chino, cerca de la calle Varick.
La directora del Instituto de Estudios Dominicanos de la Universidad de Nueva York (CUNY), Ramona Hernández, está de acuerdo con que además de la estatua, haya un busto de Duarte en el Alto Manhattan.
En el barrio dominicano, se construyó la Plaza Juan Bosch, pero allí tampoco se ha podido colocar un busto del ex presidente y escritor, debido a dificultades para conseguirlo, según dijeron dirigentes de la Fundación Juan Bosch.
Esa plaza, está situada en la avenida Ámsterdam y la calle 193, esquina que también lleva el nombre del insigne escritor dominicano.